El extinto Servicio Nacional de Menores (SENAME), entre los años 1981 al
2000, dentro de su oferta programática, contaba con los Centros de Atención Diurna
(CAD) destinados a que niños, niñas y jóvenes de sectores vulnerables, donde se
entregaba un espacio de cuidado y apoyo socio-educacional, especialmente fuera
de la jornada escolar. Es importante destacar que, en esos años, no existía la
jornada escolar completa, por lo cual estos centros, aportaban con alimentación,
apoyo escolar, talleres recreativos, entre otras actividades, siendo una mutación de
los antiguos comedores comunitarios. Desde el año 2000, comienza una
reformulación de estos programas, dando paso a los Centros Infanto-juvenil (CIJ)
“destinados tanto a la promoción-gestión de movimientos infanto juveniles abiertos
a todos los jóvenes del sector, como a la prevención especializada.” (SENAME,
2000).
Urgencia y desafíos para la prevención comunitaria en niños, niñas y jóvenes, post pandemia.
